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viernes, 17 de marzo de 2017

¿El Kaizen, Kairós y el Kung Fú, conceptos de la economía?



En el pasado artículo acerca de las lecciones de liderazgo del último samurái, me referí a un concepto muy presente en la sociedad y en la economía japonesas: el Kaizen.

El Kaizen es la mejora continua, que interviene no solo en lo personal, sino en los procesos, en la organización, en las actividades productivas y en todo lo que hacen.

El Kaizen es la búsqueda de nuestra mejor versión, la constante superación, no solo para hacer frente a los desafíos actuales sino para los que vienen en un contexto de permanente cambio,  el Kaizen es el antídoto ideal para la supervivencia.

Siempre hay espacios de mejora, la autocomplacencia es la enemiga del Kaizen, hay que despojarse de los egos para poder mejorar, la humildad es lo que nos dice que siempre podemos ser mejores en lo que hacemos.

Ingredientes: mejora continua, esfuerzo, pasión, disciplina, humildad, revisión y feedback.

La pretensión de este breve artículo no es la de extender en este interesante concepto, sino es la de poder relacionarlo con otros 2 conceptos que lo complementan y lo mejoran, a saber: el Kung Fú y el Kairós.

La transdisciplinariedad ha permitido que se pueda buscar e incorporar conceptos de otras ciencias y saberes al mundo del coaching, de la empresa y de la economía- todo vale con tal de mejorar-.

El Kung fu, contrariamente a lo que muchos pensamos, no es el dominio del famoso arte marcial chino o el arte marcial en sí mismo-que también se alcanza ese estado con dicho arte-, el kung fu se consigue, se llega, cuando se hace con la destreza de cualquier cosa a lo que uno se dedique, es el momento o el punto en el que se alcanza la Maestría mediante esfuerzo, disciplina y dedicación ya sea en una actividad o un arte. 



En una serie en donde se relata los viajes de Marco Polo a  las cortes de Kublai Khan, el monje budista que entrena a Marco en uno de sus duras sesiones de entrenamiento le define el kung Fú de esta forma:

Si algún día regresas, ¿qué contarás acerca de esta extraña palabra Kung Fu?, ¿dirás que significa lucha? O ¿les dirás como un monje Shaolin que es una forma de invocar el espíritu de la grulla o el tigre?

Kunf Fu significa alcanzar la maestría mediante la dedicación y el esfuerzo, un gran poeta ha alcanzado el kung fu, el pintor, el calígrafo, se puede decir que tienen kung fu, incluso el cocinero, el barrendero o un criado habilidoso pueden tener el Kung fu.
La práctica, la preparación y la repetición constante hasta que tu mente se cansa y te duelen los huesos, y estas demasiado cansado para sudar, demasiado cansado para respirar, ese es la fórmula, la única fórmula para alcanzar el kung fu”.
                                                                                                                          
El Kunf Fú es la excelencia, el expertise, el peak performance, tanto individual como en un equipo de alto rendimiento, es el estado al que se aspira llegar.

Ingredientes: esfuerzo, tesón, persistencia, sufrimiento, sacrificio.

Por último, está el Kairós, que es un término que se remonta a la Grecia antigua que tiene muchas definiciones como “Momento oportuno”, “Momento o contextos adecuados”.

Este concepto, a mi entender, significa  “Espacios de Oportunidad”.
Kairós es una divinidad que se contrapone a Cronos.

Mientras Cronos es el dios del tiempo, Kairós lo es del tiempo disfrutado, transformado en felicidad, ese tiempo que se vive intensamente.

Implica estar en el sitio o lugar adecuado en la hora adecuada, la oportunidad, ocupar esos espacios vacíos en donde podemos aportar nuestro valor.

 Muchas veces llegar el primero es lo que cuenta, el lead time, o sea el tiempo de liderazgo, ser referente, hacerse con él nos permite ser la marca y referencia al menos por un tiempo- todos nos acordamos del primero-.

Entendidos dicen que telegram-una app de mensajería instantánea- tiene mejores prestaciones y más seguridad que el WhatsApp pero no puede destronarlo, no solo porque es la primero ha llegado al mercado, sino que  se ha hecho fuerte como marca dominante de la mensajería instantánea por citar sólo un ejemplo.

Hay oportunidad para llegar, para crecer, para expansión, incluso para la retirada.

El Kairós es el concepto que mantiene despiertos a la caza de esas oportunidades que se presentan para que seamos capaces de aprovecharlas.

El Kairós tiene que ver con nuestra capacidad de discernimiento, con la vista larga, para poder embarcar en el tren correcto que nos lleva al éxito.

Ingredientes: oportunidad, vista larga, observación, descernimiento, agudeza.


Pero, se preguntará el lector, ¿Cómo se relacionan éstos 3 conceptos aparentemente lejanos en espacio, tiempo y en lo cultural?

A mi entender, para establecer una secuencia en su uso, lo primero sería el Kairós, que nos permite detectar ese espacio de oportunidad y aprovecharla.

La esencia del marketing nos dice hay que detectar las fallar del mercado, ver aquellas necesidades que el mercado no está cubriendo o lo esté haciendo mal y cubrirlo. Ese es el espíritu del Kairós.

Una vez instalado nuestra primera posición, es el Kaizen el que nos permite mejorar, transformar, crecer y hacernos fuertes con la vista puesta en el Kung Fú, -el hábito hace al maestro-, la repetición produce cambios y mejora.

El kaizen, necesariamente nos llevará a alcanzar el Kung Fú, ese elevado estado de ser especialista, de ser un maestro y un experto. Pero la cosa no acaba aquí, aun siendo Maestro, el aprendizaje es constante, necesitaríamos el kaizen para seguir perfeccionando nuestra arte, sin descuidar del Kairós, pues siempre habría oportunidades que aprovechar.

El ciclo seria infinito en el camino también infinito hacia la excelencia.